viernes, 2 de noviembre de 2012

El origen de los zapatos

 El calzado en la antigua Roma


Hoy os traigo una historia que me ha parecido muy interesante. Se trata de la evolución de los zapatos desde la antigua Roma hasta hoy. Realmente, no deja de sorprenderme lo poco que han evolucionado algunos elementos de nuestra vida cotidiana...

Para poneros en situación, lo primero que os contaré, es que en Roma, igual que ahora, las diferentes clases sociales se diferenciaban fácilmente por su forma de vestir. Como veis, en esencia no hemos cambiado tanto. En la época de los romanos, sólo había que mirarles a los pies para saber en que escala estaba la persona con la que conversáramos. 

Las sandalias romanas, que tan de moda están estos últimos años, era para los romanos uno de los calzados más cómodos, era el más usado para estar en casa, pero estaba muy mal visto para salir a la calle. Las sandalias eran una herencia griega, pero para el pueblo de César, llevar el empeine al descubierto era símbolo de pérdida de status, era parecido a ir descalzo, y eso era propio de los esclavos. 

Sin embargo, durante el Imperio Romano, este calzado se puso de moda y se extendió. Personajes como Tiberio, Germánico o Calígula, se mostraron en centerares de ocasiones con este tipo de sandalias en público.


El zapato más elegante por excelencia para los romanos era el Calceus. Estaba hecho de cuero y se ataba con tiras al tobillo. Como veis en la imagen, es una especie de botín de cuero y cubre todo el pié. También los había más altos, que se ataban a la pierna, y son el origen de las botas altas que tanto se utilizan ahora. por supuesto, igual que pasa actualmente, había diferentes calcei (plural de calceus) según los distintos materiales con los que se fabricaban. Por ejemplo, los patricios, usaban un tipo especial que se llamaban Calcei Patricii, eran muy llamativos por su color marrón oscuro. 



Por su parte, los legionarios utilizaban las botas, llamadas en latín caligae, fueron utilizadas por jornaleros, campesinos y sobre todo por los soldados. De ahí que a los soldados se los conociera coloquialmente como Caligati. Eso sí, los oficiales de más rango se diferenciaban de sus subordinados porque ellos sí podían llevar los Calcei de patricios y senadores. Estas botas de legionarios eran muy duraderas, les podían aguantar muchos kilómetros de marcha. En ocasiones, a estas botas se le ponían clavos en la suela para que el daño hacia el enemigo durante la batalla fuera mucho más agresivo. Son el origen de las botas militares que aún conservamos en la actualidad.

Con respecto a las mujeres, también tenían un calzado especial para ellas. En casa solían usar el Soccus, antecedente del Zueco actual. Eran unas zapatillas con mucha decoración, origen sin duda de la pantunfla actual. En la calle, el zapato femenino casi nunca tenía tacón, y se distinguían porque estaban hechos con un cuero más suave y porque eran de colores vivos, como amarillo o azafrán. En todo caso, ya en la antigua Roma, al calzado femenino se le atribuía una gran sensualidad porque solía ser estrecho y ceñido.

Como veis, ya está casi todo inventado, lo único que hacen nuestros diseñadores es ir modificando algo la tendencia, pero el origen es el mismo que los romanos y griegos ya inventaron, y es que digo yo... si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?



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