miércoles, 28 de noviembre de 2012

Poemas de realidad olvidada

Poesía de la calle


Hoy vuelvo a traer un poquito de poesía a este espacio. Esta vez es el turno de Javier Egea, uno de los poetas más reconocidos de la llamada La otra sentimentalidad. Egea es uno de los literatos más representativos de los ochenta, y es, junto a Luis García Montero o Álvaro Salvador, un claro representante de este movimiento literario. 

Es posible que Javier Egea sea poco conocido en las aulas, ya que era más bien un poeta de calle y publicó pocos libros de poemas, pero, a pesar de eso, tiene varios premios de literatura, como el Antonio González de Lama, por su libro Troppo Mare, o el Premio Internacional de Poesía Juan Ramón Jiménez, por Paseo de los Tristes: 

Paseo de los tristes
Foto: Santi Ledo
Entonces,
...en aquella ciudad
o en la intuición primera, vaga, de su cuerpo,
el pensamiento aún flotaba en bucólicos careos,
en versos aprendidos sin historia
y no era posible amar
entre unas calles donde todo era sucio,
carne sin brillo,
cuando aún en el mar, la nube y las espigas
sin historia y sin tiempo, vanos,
estábamos durmiendo
........o ignorando
esa gota de sangre que cuelga del amor
-su blanco cuello herido-,
ignorando la clase oscura en que nacimos,
sin consciencia de naves hundidas,
de rubios naúfragos,
condenados a vivir una historia perdida
de explotación y soledad, de muerte enamorada,
sin saberlo.

Y sin embargo,
entre los autobuses, el gentío,
en la dulce ignorancia,
fue creciendo una luz
que nos hizo sentir un crujido brillante
después que allí, en la sórdida pensión
donde siempre se asilan viajeros sin destino,
gentes oscuras,
en un lugar sin esperanza,
dos cuerpos se sintieron indefensos
sudando en el asombro de la primera felicidad.


Javier Egea, que murió en 1999 con 47 años,  era un gran admirador de Rafael Alberti, y publicó, junto a Luis García Montero, en 1982, el Manifiesto Albertista, que ambos leyeron en presencia del poeta gaditano en el local «La Tertulia», en 1982.

Al morir, dejó incompleto un libro que al parecer iba a titularse Los sonetos del diente de oro, los cuáles fueron publicados en 2006 con reproducción en facsímil.

Además de ser admirador de Alberti, también dedicó algunos de sus versos a Federico García Lorca, como este que a continuación os escribo, en el que dá una puntillita a la memoria histórica y se acuerda también de Pemán:


... Un silencio con hedores reposa

FEDERICO GARCÍA LORCA


Como un eco caliente
nacimos los más jóvenes
pero aún no se había terminado la guerra.
Nacimos entre flechas y yugos y sotanas y brazos extendidos,
cuando la piel de toro todavía sangraba,

todavía en canal abierto el toro.


Y sangraba la Historia:
la cultura arrancada de raíz de la tierra
puesta al fuego en las plazas
y en su lugar Pemán y el catecismo
y la vergüenza en las estanterías.

Difícil encontrar algún poeta que no estuviera muerto,
subterráneo
o más allá del mar.

Era y es el silencio que impone el vencedor,
la cárcel que mantiene
desde su fortaleza.

Era y es la injusticia.

No termina la guerra donde empieza el terror,
donde sudan las puertas de las casas
esperando tres golpes que las llame en la noche
y la tapia esperando,
la cuneta esperando,
y las caras hambrientas de los que no te volverán a ver.

No termina la guerra donde siguen
las listas negras, los archivos negros,
la justicia temblando en un rincón del sótano,
la libertad sangrando en el barranco
y aquí no canta nadie porque no quiere ése
que preside el silencio desde cualquier despacho.

Todavía en canal abierto el toro.

Como si fueran pocos los muertos que se fueron,
como si fueran muchos los vivos que quedaron.

Este poema es digno de escuchárselo leer a Carmen Camacho, colaboradora de Jesús Vigorra los martes en Canal Sur Radio.

Para terminar os dejo Me desperté de nuevo,  que, para mi gusto, es como mínimo, sobrecogedor: 

Me desperté de nuevo...

Me desperté de nuevo
entre dos sombras.
No quedaban palabras
en mi memoria.

Con los dedos, a tientas,
las fui palpando:
sus ojos enemigos,
sus secos labios,
Foto: Marta Gmera

el mapa señalado,
los hondos cráteres,
corazones escritos
con soledades.

A su fiel prisionero
siempre velando
mis compañeras sombras
de tantos años.

Ellas, que me robaron
la luz de un sueño,
ya no piden rescate
por mi secuestro.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Cuéntame un cuento

Gato en llamas



Siempre se ha dicho que los cuentos conseguían hacer que los niños se trasportaran a una realidad alternativa llena de magia, dragones, héroes y villanos. Muchos de nosotros dejamos de leer o escuchar cuentos cuando crecemos porque tenemos poco tiempo, estamos demasiado ocupados o simplemente, consideramos que los cuentos son  cosas  de niños. Pero, ¿y si os pasa como a mi?, que descubrís  que existen los cuentos para adultos y que están tan llenos de fantasía como de realidad y buenos consejos. Eso es lo que pasa cuando uno saca un ratito de su tiempo para escuchar las sabias palabras que inundan los cuentos de Nacho Terceño y Javi Prieto, o lo que es lo mismo, Gato en llamas. 

Nacho y Javi te hacen reir, y te hacen conmoverte, y pensar, sobre todo, pensar. Ese verbo que últimamente está en desuso porque tenemos poco tiempo y vivimos los días con un ritmo tan frenético que no nos queda tiempo ni para pensar. Pues bien, aquí está el cachito de recomendación de la semana, no es ni de cine, ni de teatro, es una recomendación para la vida misma, vida convertida en arte,que es lo que hacen estos artistas, convertir los sabios consejos de nuestro abuelos y las moralejas más profundas en cachitos de realidad.




Como un oso en la playa es su cuentacuentos con música. Mientras Nacho nos encandila con sus cuentos, Javi lo acompaña con diversos instrumentos. Este espectáculo y todos los que vengan después merecen ser escuchados, por sus palabras y por la magia que Javi consigue trasmitir cuando toca cada instrumento. Mezclar música con cuentos, sencillo y magnífico.  Un conjunto perfecto para hacer una parada en el día y mirar a nuestra vida, para no dejar que se nos escape nada. No os lo perdáis. 





viernes, 16 de noviembre de 2012

Pequeños estados de felicidad

A cachitos...

 Unos amigos que han tenido que emigrar me decían hace unos días que la clave para superar esta situación que vivian estaba en aprender a disfrutar de los pequeños detalles. La reflexión me paració tan acertada que decidí aplicármela a mi misma y hoy os traigo algunas pequeñas cosas que a mi me hacen feliz para trasmitiros esa felicidad. 

Es muy cierto que al final del día, éste se ha compuesto de pequeñas cosas que han ido sucediendo una detrás de la otra, y son esas cosas las que muchas veces no aprendemos a valorar porque las consideramos tan pequeñitas que no les damos importancia, pero la tienen, tanto, que al final, tu semana, tu mes, tu año, tu vida, no será más que la suma de todas estas cosas a las que somos nosotros mismos los que le otorgamos la dimensión que queremos. 

Un ejemplo de ello es para mi que me valoren una idea. Es decir, se me ocurre algo y lo propongo, en cualquier ámbito, por ejemplo el laboral, y simplemente el hecho de que un compañero te diga...¡Que buena idea! ya es para mi un cachito de felicidad. 

Otra cosa que nunca me había planteado y que he descubierto es la felicidad que siento muchas veces cuando estoy en un atasco, si, porque gracias a estar más tiempo en el coche, a veces una canción me trae un bonito recuerdo o me arranca una sonrisa, y ese cachito de felicidad ya me hace valorar lo positivo del atasco. 

Y que me decís de que un ser querido os diga que se siento orgulloso de vosotros, o que os dé un abrazo! esos gestos de cariño que a veces pueden formar parte de nuestra rutina son los que nos pueden dar la alegría y la fuerza para acabar bien el día. 

Pero además de todo esto, creo que la felicidad está en mirar a mis pececitos y verlos comer, sentarme en casa tranquila por la noche con una mantita en el sofá y disfrutar de una buena infusión calentita y buena compañía. ¿Y que me decís de dar los buenos días? Nos os agrada cuando muy temprano por la mañana alguien os sonríe y os dice con energía ¡Buenos días! no os arranca una sonrisa? Pues a mi sí. 

Otro cachito de felicidad está en recibir algun mensaje de alguien que te dice alguna tontería, simplemente por el hecho de que ha pensado en tí....O una buena comida, estar en la oficina trabajando y que el solito te dé en la cara, sentirte bien con la ropa que has elegido esta mañana...

Como veis, son muchos los pequeños cachitos de felicidad que estoy aprendiendo a encontrar, y lo mejor de todo esto es que todos esos cachitos forman algo más grande que me hace conseguir un estado de felicidad en mi día a día y que pienso que merece la pena conservar y ser consciente de que lo tienes. 

¿por qué no lo pruebas tú?

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Colombre. Más allá de los libros

Un espacio para la cultura

Hoy vengo a hablaros de un nuevo espacio que ha abierto en Sevilla para fomentar la cultura en todas sus acepciones. Se trata de un pequeño local llamado Colombre, situado en el barrio de Triana. Colombre se ofrece como un lugar de encuentros para poner en marcha diferentes proyectos y ofrecer diversos eventos relacionados con la cultura. No se trata sólo de libros, Colombre va más allá, es un espacio abierto a todo tipo de iniciativas que comulguen con la idea de la necesidad de fomentar la cultura, (música, arquitectura, cine, pensamiento, arte, fotografía, etc.)

La primera actividad está ya programada para el próximo viernes 16. La compañía GATO EN LLAMAS ofrece la unión de dos talentos (NACHO TERCEÑO y JAVIER PRIETO) para dar luz a una idea surgida de dos cabezas con un solo objetivo.
La narración oral y el Hang se fusionan para inventar una nueva identidad. Rebuscando en las sonoridades y las historias tradicionales, la palabra y la armonía pulsan con nuevas voces y dedos las maneras que deben dar cuerpo a una nueva forma de decir lo que siempre se ha dicho. Entrada 4 € (incluye una consumición).

Colombre
 La sede del local se encuentra en un callejón de Triana, entre la calle Esperanza de Triana número 27 y la calle Febo 2-4, en el 41010 de Sevilla. Al acercarse a Colombre reconocerán en la puerta un dibujo de Eva Vázquez, custodiado por el graffiti de Maza, que ha mantenido vivo ese espíritu con el que la ilustradora viene a evocar la resistencia erótica del libro.

 El libro y el lector son la puerta de entrada a un universo infinito, cuyo espacio, aunque no muy grande, es ideal para actividades que necesiten un formato más íntimo que el de los grandes salones de actos.
El espacio cuenta con una biblioteca nómada y caprichosa, siguiendo el Phanta rhei (Πάντα ῥεῖ) de Heráclito, también los libros fluyen y podrán estar seguros de que aunque repita la visita no se bañaran dos veces en las mismas aguas.
Colombre nace con mucho más ánimo que lucro y se sirve de estos libros con el fin de conseguir que siga vivo el local y puedan seguir realizándose actividades y proyectos.


Si quereís más información, podeís buscarlo en Facebook. 

viernes, 9 de noviembre de 2012

Consecuencias de la televisión basura

Series a la carta


No somos pocos los que últimamente nos venimos quejando de la basura de televisión que tenemos en este país. Eso, la falta de tiempo y las mil y una posibilidades que nos da la red, han hecho que lo más visto últimamente esté en internet y sean las numerosas series que en ella están a nuestra disposición.

Más allá de hacer una valoración social del por qué del gran éxito de las series americanas frente a las nacionales, hoy voy a entrar a recomendar algunas buenas series que nos pueden ayudar a cubrir esa necesidad de entretenimiento y esparcimiento que todos tenemos, y que todos necesitamos para olvidarnos de las malas noticias o los problemas que nos hayan surgido en el día. 

A mí me pasa mucho que cuando llega la noche, estoy saturada de información y malas noticias, y en esta época de crisis, mas todavía. Por ello, es mi momento para elegir una buena serie y terminar el día de otra manera. La verdad es que me encantaría poder ver una buena película cada noche, pero el tiempo me lo impide, y las series son una buena alternativa.Son miles las series que he visto o estoy viendo, pero os voy a hablar de 2 en concreto que son las que ahora tengo en mi disco duro. 

 
 La primera es Damages, protagonizada por la mala malísima Glenn Close, que hace de abogada despiada en un papel que le viene como anillo al dedo. No se trata de la típica serie de abogados a la que podamos estar acostumbrados. Es más bien, una series de un caso que sucede en paralelo a la investigación de un crimen. La forma en la que la historia está contada, in media res, la hace aún más adictiva. Cada capítulo te va desvelando pistas sobre el crimen a la vez que te cuenta como avanzan las pesquisas del caso. 

 
 El reparto es de lo más completo, además de la veterana Close, encontramos a un maduro y canoso Ted Danson, que recordaremos por ser el protagonista de Cheers, o a Zeljo Ivanek, que encarna a otro despiado abogado en un papel bastante turbio y opaco.Recomendada queda. 
Por otra parte, acabo de empezar a ver otra serie que posiblemente no hubiera empezado a ver si hubiera sabido la temática, pero hice caso a los amigos que me hablaron de ella y vi el primer capítulo sin tener ni idea de nada. Se trata de Homeland, una historia de intriga sobre terrorismo y espionaje, con la CIA y Al Qaeda de por medio. Sin embargo, por mucho que pueda parecer, la serie está planteada de manera que el tema del terrorismo queda tan en segundo plano que la historia de cada personaje es lo que te engancha y te hace empatizar con ellos. 
Es una serie de grises, no hay malos ni bueno, sólo motivos personales, o al menos por ahora, ya que estoy empezando con ella. En esta también veremos a caras conocidas como el protagonista de la serie Life, Damian Lewis o Mandy Patinkyn,  Gideon, en Mentes Criminales.

Esto son sólo dos ejemplos de buenas series que os puedo recomendar, pero sin duda, hay miles que ver y seguir. En otro momento os hablaré de alguna otra de diferente temática. 

La verdad es que a veces estamos tan cansados de la realidad, que necesitamos una buena dosis de ficción para terminar el día y terner fuerzas para enfrentarnos al día siguiente otra vez a la misma realidad.




miércoles, 7 de noviembre de 2012

Retratos de realismo social

Hoy tenía pensado escribir sobre otra cosa, pero he recibido este artículo de Ángeles Caso en el mail y no he podido evitar compartirlo con vosotros. La sociedad está cambiando, y esto da buena cuenta de ello...





 "HOY COMEMOS LOS SEIS EN IKEA POR 8 EUROS"

 Perritos a 50 céntimos, albóndigas a un euro... Personas en apuros recurren a las ofertas de Ikea para comer caliente. Un cliente: «Quien pasa hambre es porque quiere»

 La mujer se plantó ante el mostrador de Puri, en la cafetería del Ikea de Murcia, al caer la tarde. En una mano llevaba un billete de cinco euros; en la otra, un repóquer de niños hambrientos. Pidió cinco menús infantiles: pasta, yogur y zumo a un euro por cabeza.

 - Cocinera, ¡échanos más macarrones, que tenemos hambre!-, aullaban los chavales.

 - Hágales caso. Ellos tienen hambre... y yo no tengo más dinero-, terció la mujer.

 La cocinera se conmovió ante la escena. Así que, disimuladamente, sirvió un cacito extra a cada niño. «Eso sí, la madre se quedó sin cenar», recuerda.

 La cafetería de Puri, como la de las 18 tiendas de Ikea en España, lleva meses a reventar. Y no sólo de clientes que toman un tentempié mientras amueblan la casa. También hay personas en apuros económicos que combaten el hambre con las ofertas de la empresa sueca. «Desde que empezó la crisis, esto es el no parar», resopla la cocinera.

 En Ikea se puede comer todo un día por sólo tres euros. De desayuno, café y un bollo: 50 céntimos. De comida, un menú infantil: un euro.. De merienda, un perrito caliente: medio euro. Y, de cena, diez albóndigas con puré de patatas y salsa de arándanos: otro euro. Más barato que cocinar en casa.

 De ahí que hayan surgido auténticos expertos en exprimir estas ofertas. Como Israel, de 36 años, y Cecilia, de 28, que visitan dos veces a la semana el Ikea de Alcorcón (Madrid), a los que hoy se ha unido la madre de ella, María Luisa. Por sólo 5,80 euros, cenan los tres: dos raciones de albóndigas, tortitas con nata, más pan, café y refresco.

El trío explota todas las rendijas del sistema. El café les sale gratis porque tienen la tarjeta Ikea. El refresco es rellenable, así que comparten un vaso entre todos. Y los días que no hay oferta de albóndigas, se contentan con el menú infantil. «Con eso cenas... Aquí quien pasa hambre es porque quiere».

 Así, algunos han convertido Ikea en una especie de comedor social. En el Ikea de Jerez, tres matrimonios con hijos cenan allí casi todos los días. > Piden albóndigas más un refresco para compartir. Los días especiales, añaden un cucurucho de helado para los niños. La familia duerme con el estómago lleno por cuatro o cinco euros.

 «Ni McDonald´s puede competir con esto», coinciden Silvia y Rubén, dos inmigrantes mexicanos que cenan albóndigas y refresco de cola en el Ikea de Hospitalet. «Es bueno. Es barato. Y el lugar es cómodo».

 Cuando fundó Ikea, Ingvar Kamprad solía decir: «Un estómago vacío no compra muebles». Ahora, la crisis ha falseado esta sentencia. Cada vez más clientes utilizan el atajo semioculto que permite saltarse el laberinto de muebles y plantarse directamente en la cafetería. «Muchos sólo vienen a comer», confirman los sindicatos.

 En Ikea no facilitan estadísticas sobre este fenómeno. En cambio, sí que confirman que han modificado su política de precios por la crisis.

 «Este año hemos reducido los precios de nuestros productos de
alimentación más vendidos para que todo el mundo pueda comer comida de  calidad a buenos recios», dice Kevin Johnson, director del área de  restauración de Ikea.

 Seis millones de perritos, 16 millones de albóndigas... Las cifras de ventas son colosales. En total, sus cafeterías facturaron 55,67 millones de euros el año pasado, un 23% más que en 2009. Y eso que han recortado sus precios, lo que significa que el volumen de comida que han servido crece todavía más.

 En Alcorcón, nada hace intuir esta tendencia. La clientela parece la de siempre: jóvenes que montan su primer hogar, familias cargadas de muebles... Pero, entre el gentío, se detecta a los que sólo han venido a comer. El jubilado que rellena el café tres o cuatro veces. El cuarentón que recicla un vaso de la basura para tomar un refresco gratis. Los clientes que remolonean hasta las 17:00, cuando entra en vigor la oferta de las albóndigas a un euro.

 Entre los adictos de los meatballs está la familia Navarro-Sayabera. Por ocho euros, cenan seis: el matrimonio (Ana y Juan Jesús), los niños (Marcos e Irene) y los suegros (Rosa y Simón). Entre todos, dan buena cuenta de una ensalada y seis platos de albóndigas.

 -¿Por qué vienen a Ikea?

 -Mi mujer está en paro. Yo monto ascensores y ya sabes cómo está la construcción... Hay que ahorrar-, cuenta Juan Jesús.

 El fenómeno es cada vez más habitual en España. Aunque, de momento, ha pasado desapercibido. Aquí no se han producido las protestas de Bélgica, donde la patronal de hosteleros invitó a 200 vagabundos a Ikea para denunciar su «competencia desleal». «Tras ver las albóndigas por un euro, la gente tratará los restaurantes normales como ladrones», dijo su presidente.

 Muchos restauradores no entienden cuál es el negocio de vender diez albóndigas a un euro. Y la respuesta es simple: en realidad, no es un negocio. «Ikea concibe la venta de comida como un servicio, no como una actividad de la que sacar beneficio», explica una portavoz de la multinacional sueca.

 Gracias a la cafetería, Ikea consigue que sus clientes se queden más tiempo en su local. Además, los precios ajustadísimos afianzan su imagen low cost. Tras la paliza de recorrer la tienda, lo último que ve el cliente es un perrito a 50 céntimos.

 Pese a estas irresistibles ofertas, las cafeterías de Ikea ganan dinero. O, al menos, no lo pierden. «Teniendo en cuenta que en 2011 se vendieron 16 millones de albóndigas, en raciones de 10, 15 o 20 unidades, no es difícil entender que los grandes volúmenes permitan generar lo suficiente para pagar los costes de estructura», explican en Ikea.

Pero esta jerga de MBA no está en la mente de las personas en apuros que visitan sus instalaciones. En el Ikea de Badalona, por ejemplo, un hombre demacrado almorzaba todos los días dos perritos calientes y varios vasos de refresco.
 -Señor, que esto no es sano-, le decía la responsable del tenderete. -Ya, hija, pero no puedo permitirme otra cosa.
 Hace semanas que el cliente no aparece a su cita diaria. «Estoy preocupada», admite la camarera.
 De vuelta a Murcia, Puri recuerda a la pareja que pidió cuatro raciones de albóndigas: dos para comer en el momento, otras dos para un tupper.. O el matrimonio de ancianos que, avergonzados, le pidieron comida gratis.
 «Saqué dinero de la taquilla, me puse a la cola y les invité a cenar...», recuerda.
 «A veces, este trabajo te parte el alma».



viernes, 2 de noviembre de 2012

El origen de los zapatos

 El calzado en la antigua Roma


Hoy os traigo una historia que me ha parecido muy interesante. Se trata de la evolución de los zapatos desde la antigua Roma hasta hoy. Realmente, no deja de sorprenderme lo poco que han evolucionado algunos elementos de nuestra vida cotidiana...

Para poneros en situación, lo primero que os contaré, es que en Roma, igual que ahora, las diferentes clases sociales se diferenciaban fácilmente por su forma de vestir. Como veis, en esencia no hemos cambiado tanto. En la época de los romanos, sólo había que mirarles a los pies para saber en que escala estaba la persona con la que conversáramos. 

Las sandalias romanas, que tan de moda están estos últimos años, era para los romanos uno de los calzados más cómodos, era el más usado para estar en casa, pero estaba muy mal visto para salir a la calle. Las sandalias eran una herencia griega, pero para el pueblo de César, llevar el empeine al descubierto era símbolo de pérdida de status, era parecido a ir descalzo, y eso era propio de los esclavos. 

Sin embargo, durante el Imperio Romano, este calzado se puso de moda y se extendió. Personajes como Tiberio, Germánico o Calígula, se mostraron en centerares de ocasiones con este tipo de sandalias en público.


El zapato más elegante por excelencia para los romanos era el Calceus. Estaba hecho de cuero y se ataba con tiras al tobillo. Como veis en la imagen, es una especie de botín de cuero y cubre todo el pié. También los había más altos, que se ataban a la pierna, y son el origen de las botas altas que tanto se utilizan ahora. por supuesto, igual que pasa actualmente, había diferentes calcei (plural de calceus) según los distintos materiales con los que se fabricaban. Por ejemplo, los patricios, usaban un tipo especial que se llamaban Calcei Patricii, eran muy llamativos por su color marrón oscuro. 



Por su parte, los legionarios utilizaban las botas, llamadas en latín caligae, fueron utilizadas por jornaleros, campesinos y sobre todo por los soldados. De ahí que a los soldados se los conociera coloquialmente como Caligati. Eso sí, los oficiales de más rango se diferenciaban de sus subordinados porque ellos sí podían llevar los Calcei de patricios y senadores. Estas botas de legionarios eran muy duraderas, les podían aguantar muchos kilómetros de marcha. En ocasiones, a estas botas se le ponían clavos en la suela para que el daño hacia el enemigo durante la batalla fuera mucho más agresivo. Son el origen de las botas militares que aún conservamos en la actualidad.

Con respecto a las mujeres, también tenían un calzado especial para ellas. En casa solían usar el Soccus, antecedente del Zueco actual. Eran unas zapatillas con mucha decoración, origen sin duda de la pantunfla actual. En la calle, el zapato femenino casi nunca tenía tacón, y se distinguían porque estaban hechos con un cuero más suave y porque eran de colores vivos, como amarillo o azafrán. En todo caso, ya en la antigua Roma, al calzado femenino se le atribuía una gran sensualidad porque solía ser estrecho y ceñido.

Como veis, ya está casi todo inventado, lo único que hacen nuestros diseñadores es ir modificando algo la tendencia, pero el origen es el mismo que los romanos y griegos ya inventaron, y es que digo yo... si algo funciona, ¿por qué cambiarlo?



jueves, 1 de noviembre de 2012

No me cuentes tu vida

Os regalo un poema...

NO ME CUENTES TU VIDA
Por Benjamín Prado



No me cuentes tu vida.


No me des la mitad de lo que ya no quieres.

No olvides que el dolor es lo que un golpe
recuerda de nosotros
y si lo tocas,
puede despertarse,
pensar de nuevo en ti.

No me hables del pasado

-si quieres encontrar respuestas, corre
en dirección contraria a las preguntas-
ni me arrastres a un tiempo
en el que aún no sepa
quién eres, pero ya no seas mía.

¿De qué sirve arrojar peces muertos al río?

¿Por qué volver atrás
a pintar la diana encima de la herida?
¿Para qué conocerte, si te puedo aprender?

Acuérdate, mi amor, de estas tres cosas:

-No existe mayor preso
que el que duda entre dos puertas abiertas.
-Quienes lo saben todo de aquellos a los que aman,
sólo los aman… a pesar de todo.
-Lo que no busca nadie, deja de estar perdido.

No me cuentes tu vida,

y entonces
será sólo
para ti
y para mí