Quería comprarle a mi padre algo
significativo por navidad. Pensé en algún juguete antiguo con el que él
disfrutara de niño, así que pregunté a mi madre, pero ella me dijo que no
sabía. Busqué y busqué por la red a ver si se me venía alguna idea bonita y original,
pero nada… Después pensé en mi tío, su compadre y mejor amigo desde la
infancia, pero además de las bromas no conseguí mucha más información, ¿nadie
sabía lo que le gustaba a mi padre? Pues parecía que no, no parece tan fácil
esto de regalar, y la verdad es que yo eso de regalar calcetines, pues no lo
veo.
La realidad es que esto me hace
pararme a pensar en si alguien en realidad nos conoce o pasamos por este mundo guardando
tantas cosas para nosotros mismo que al final nuestra vida pasa y sólo nosotros
nos conocemos. Yo la verdad es que soy
una persona muy transparente, o eso dicen de mí, aunque claro, ahora una se
plantea si realmente los que dicen que soy transparente me conocen o sólo
conocen de mí una mínima parte que es la que yo quiero que conozcan. Pues eso,
que me he hecho un lío.
La realidad es que por ahora a mi
padre no sé qué comprarle y como me descuide tendré que comprarle calcetines.
Una pena.